Teúrgia - GEIMME

Vaya al Contenido

Teúrgia

Teosofía y Teúrgia

LA TEÚRGIA


5. Puesto que el Martinismo es una teosofía, y como el Martinista es un hombre o una mujer de deseo, el objetivo del Martinista será el del teósofo: la iniciación. Esta consiste, según Saint-Martin, en la reintegración a nuestro origen, que es Dios.

6. El medio de iniciación es la Teúrgia. El Martinista  es un teúrgo. La teúrgia une en el trato con los ángeles, estos espíritus intermediarios entre el hombre y Dios, y con Dios mismo y su sabiduría.

7. Se ofrecen al teúrgo dos vías: la vía externa y la vía interna. El estudio teórico de la una y de la otra se impone ante la eventual práctica. No hay vía fácil, pero hay vías peligrosas. Que cada uno siga aquí el consejo del Apóstol: examinad todo, conservad lo que es bueno.

8. Exhortación previa: “(…) el primer paso que se de­be dar debe ser en el sendero de la humildad, de la paciencia y de la caridad. Las virtudes son tan necesarias en nuestra Orden (Orden de los Élus Cohen) que no se puede hacer ningún progreso mientras no se avance en las virtudes”
[2].

9. Martínez de Pasqually fue un practicante de la vía externa, y la escuela de la que era Gran Soberano en este mundo, es decir, la Orden de los Caballeros Masones Élus Cohen del Universo, enseñaba la práctica de la teúrgia ceremonial.

10. Louis-Claude de Saint-Martin, en la Orden de los Élus Cohen, trabajó durante bastante tiempo esta vía al pie de la letra. Tuvo, como sus hermanos, inclinación por las manifestaciones. Después lo interiorizó optando  por la vía interna o cardiaca de forma también metódica (según Papus), pero según él menos peligrosa.

11. Interna o externa, nadie puede introducirse en la teúrgia sin un profundo conocimiento de las relaciones que existen entre Dios, el hombre y el Universo. Con las vías teúrgicas corolarias, el Martinismo es depositario de la doctrina de la reintegración y se presenta en Occidente como una rama del esoterismo judeo-cristiano. Esta doctrina debe ser estudiada, asimilada, antes de pasar o de no pasar a una teosofía práctica.  

La doctrina Martinista, que es la del Iluminismo, ha sido primeramente transmitida por Martínez de Pasqually en el seno de la Orden de los Élus Cohen. Por lo tanto, es por el estudio de esta doctrina por donde debemos comenzar a prepararnos.

[2] Instrucciones a los hombres de deseo: Documentos Martinistas, París 1.979, nº 1, pág. 2.

                                                                 Serge Caillet
                                                                 Instituto Eleazar
(Francia)


Regreso al contenido